¿Qué significa la palabra Ultreya?
La palabra Ultreya es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. «Ultreya» significa «Mas Allá», «siempre adelante»… Los cursillistas utilizan esa palabra para designar un tipo de encuentro que tiene lugar después del Cursillo. Es la reunión de los cursillistas de una o varias parroquias.
¿Qué es la Ultreya?
La Ultreya es la comunidad de quienes, en actitud de conversión progresiva, se sienten unidos en una sola fe, un solo Señor y un solo bautismo; y por esto, sienten la necesidad de reunirse para compartir y potenciar mutuamente en sus vidas la vivencia de lo fundamental cristiano y el compromiso consciente de descubrir y concretar el lugar y el modo de vivirlo, según su vocación personal.
¿Qué pretende la Ultreya?
La Ultreya pretende crear grupos evangelizadores con personas que sean capaces de vivir lo fundamental cristiano con los demás.
Teniendo esto presente, la Ultreya.
- Facilita la vivencia y convivencia de lo fundamental cristiano, al proporcionar una situación de intercambio (compartir); para los individuos, a través de las reuniones, y, para la comunidad, por el testimonio dado por los que intervienen;
- Crea un clima de entusiasmo al testimoniar todos la experiencia vivida del amor a Dios, del amor al prójimo y del amor al mundo;
- Fomenta la conversión progresiva de los participantes, brindándoles la oportunidad de la dirección espiritual, la ayuda personal de los dirigentes, el reto de iniciar en su propia vida lo que ha sido testimoniado por otros y el discernimiento de la propia vocación;
- Hace posible la fermentación evangélica de los ambientes, -por el hecho de ser una comunidad testimonial; -formando y promoviendo Grupos que facilitan la amistad, el contacto personal y que animan a evangelizar en forma general y comunitaria; -centrando en la santidad, en la «metanoia», en la reconciliación, en la comunidad cristiana y en la misión.
¿Cómo participar?
Para participar en la Ultreya sólo hace falta eso, participar. A la Ultreya no se va a ver que pasa, sino a hacer que pase. Solo hay que llevar ilusión y ganas de compartir, para que desde el compartir propio y el de los demás surja el compromiso. Compromiso para procurar ser mejor persona y mejor cristiano, que es lo que todos buscamos. Partiendo de una breve reflexión sobre el evangelio, en clima de reunión de grupo revisamos como vivimos la palabra de Dios y como podemos hacerla realidad en nuestros ambientes.